Un día como hoy, pero de 1887, Mahler viaja por Reichenhall a Innsbruck, donde se encuentra con Heinrich Krzyzanowski y Rudolf Krzyzanowski.
La temprana amistad de Mahler con los hermanos Krzyzanowski fue cálida e íntima.
Tenía intereses y ambiciones en común con Rudolf, y sus planes de vacaciones en ocasiones incluían a ambos hermanos.
Su correspondencia durante algunos años hace referencia frecuente a la carrera de Rudolf y siempre estaba dispuesto a aconsejar, o usar su influencia en nombre de sus amigos, donde se requería.
Muestra de esta amistad, Mahler le sugirió a su agente que Rudolf debería ocupar su puesto en Kassel cuando se mudara a Leipzig. Hasta la década de 1890, sus cartas muestran que se mantuvo en contacto con estos compañeros de su juventud.